Győr

Nuestro primer día en Hungría lo dedicamos a visitar la ciudad de Győr, a unos 120 Km. de Budapest.

Es la ciudad más importante del Este de Hungría y es una de las más visitadas del país por detrás de Budapest ya que se encuentra a medio camino entre la capital y Viena.

Nada más llegar, dejamos las maletas en el hotel y nos vamos a recorrer la ciudad.

Hay tres ríos que la atraviesan, el Rába, el Rábca y el Mosoni-Duna por lo que se la conoce también como la «ciudad de los ríos».

Nos hemos acercado lo más posible en coche al centro histórico y conseguimos un aparcamiento justo a orillas del río Mosoni-Duna, un bonito lugar para pasear.

Lo primero que nos encontramos es la estatua del Arca de la Alianza, muy bonita con los remates dorados, en la pequeña Plaza Gutenberg.

Justo al lado de la estatua tenemos una bonita foto de las calles típicas de Győr. Se han dado cuenta del barco dorado que cuelga en la fachada, se trata de una farmacia muy antigua que todavía está abierta.

Seguimos andando por la calle hasta llegar a la Plaza Széchenyi y a la Iglesia Benedicta de San Ignacio de Loyola, un fantástico edificio construido entre 1634 y 1641. La pena es que no pudimos entrar porque acababan de cerrar… ¿Qué le vamos a hacer?… A veces pasan estas cosas…Pero por lo menos pudimos contemplar su fachada con las dos torres verdes que lo hacen uno de los puntos más fotografiados de la ciudad.

Esta plaza es un buen lugar para comer en alguno de los restaurantes que la rodean, nosotros aprovechamos para cenar aquí y al salir dar un paseo por la noche hasta el coche, pero eso será al acabar el día, ahora seguimos visitando la ciudad.

Seguimos hacia el sur callejeando por las históricas calles de la ciudad hacia el Ayuntamiento de Győr y nos encontramos cosas curiosas como estas

Bueno chicos, este es el Ayuntamiento, un edificio de 1898 realmente impresionante y símbolo de la ciudad.

Ahora vamos de regreso hacia el coche pero por otro camino que aún nos queda algunas cosas que visitar.

Pasamos por delante de la Iglesia de los Carmelitas, muy fácil de reconocer por su color amarillo y su torre verde pero también acababa de cerrar…¡Vaya suerte la nuestra!…

Seguimos hacia la Basílica pensando que tampoco íbamos a verla por dentro…Cuando llegamos la puerta estaba cerrada pero por eso de la frustación nos dió por girar la manivela de la puerta y se abrió…¡¡Bien!! . No sabemos el motivo pero alguna razón cierran la puerta entre servicio y servicio religioso pero la basílica permanece abierta a los visitantes.

Es un poco oscura, también está cayendo el día y no entra mucha luz, pero es muy bonita por dentro y tiene muchos rincones interesantes y como en casi todas las iglesias importantes los frescos del techo son espectaculares.