Hallgrímskirkja

Hallgrímskirkja es el edificio más alto de la capital y puede verse casi cualquier punto de la ciudad.

Su nombre se debe al poeta islandés Hallgrímur Pétursson.

Su construcción empezó en 1945 y terminaron en 1986 y su arquitectura está inspirada en los prismas de basalto de la Cascada Svartifoss.

Hoy en día es uno de los símbolos indiscutibles de la ciudad y de los más visitados porque, desde su torre, ofrece las mejores vistas de la ciudad.

La estatua frente a su fachada principal representa a Leif Eriksson, hijo del famoso vikingo Erik el Rojo.

La iglesia es de culto luterano y aunque sólo es eso, una iglesia, habitualmente se la conoce como la Catedral de Reykjavík por su gran tamaño.

Una vez dentro no hay grandes ornamentaciones sobre las paredes, todo lo contrario, es bastante sencilla pero quizás eso le da su peculiar encanto.

Destacan el órgano y la pila de agua bendita hecha en cristal de roca, son preciosos.

Subiendo a la torre, que se puede hacer en su mayor parte en ascensor, tenemos una vista panorámica de la ciudad en el que, entre el color de los edificios y su poca altura, hacen que tengamos la impresión de estar contemplando una maqueta gigantesca.

Hasta aquí nuestra visita al edificio más famoso de Reykjavík, esperamos que lo puedan visitar también.