Stadshuset – El Ayuntamiento de Estocolmo

El Stadshuset se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad de Estocolmo y es conocido mundialmente porque aquí es donde se celebra la ceremonia de la entrega de los Premios Nobel.

Su construcción se terminó en 1923 en un estilo romántico sueco, aunque tiene algunos rasgos de otros estilos. Se emplearon casi 8 millones de ladrillos rojos para todo el edificio que le da ese color característico.

Vamos a pararnos un momento en el exterior para fijarnos en un par de detalles. El primero de ellos son las 3 coronas (Tre Kronor) que están sobre su torre principal a 106 metros de altura, símbolo de la heráldica sueca.

Un pequeño inciso, el por qué de las Tre Kronor como símbolo de la casa real sueca se debe a que, en el lugar en el que hoy se encuentra el Palacio Real, había un castillo que por las formas de sus torres se llamaba el Castillo de las Tres Coronas y desde ahí hasta nuestros días, se ha convertido en símbolo heráldico.

El segundo detalle son la media luna y el sol en dos de las torres menores. Este tema para nosotros es un misterio porque no sabemos debido a que se puso allí la media luna, aunque nos dijeron que era por la importante comunidad musulmana de la ciudad.

Entrando por la puerta norte lo primero que nos encontramos es un patio cuadrado desde el que se ve, a través de los arcos, el Lago Mälaren.

Nada más entrar en el interior nos encontramos en el Salón Azul, aunque es rojo… Se ve que el arquitecto a última hora cambió el color pero mantuvo el nombre original. En este salón es donde se celebra la ceremonia de los Premios Nobel.

Desde lo alto de estas escaleras pasamos a la Sala del Concejo (¡¡Sí, con «C»!!, porque es la Sala de los Concejales). Esta sala tiene un techo muy interesante inspirado en el techo de la cabaña del consejo vikingo, donde el centro estaba abierto para ver las estrellas. En este caso está pintado pero es fantástico ver las vigas de madera de la estructura entre las que se ve la pintura azul imitando el cielo.

Seguimos nuestra visita hasta llegar al Arco de los Cien, en lo que se conoce como la entrada de honor del Ayuntamiento.

Después llegamos a la Galería del Príncipe, que no es más que una sala rectángular con ventanas que dan hacia el Lago Mälaren y en la que el Príncipe Eugenio pintó sobre la pared un mural conocido como «La Ciudad en el Agua» a lo largo de toda la galería. Este mural representa lo que el Príncipe veía a través de las ventanas de la pared opuesta.

Cada una de estas ventanas de las que hablábamos están enmarcadas entre figuras en relieve sobre la piedra.

Y de aquí pasamos al plato fuerte del Ayuntamiento, el Salón Dorado, donde se celebra el baile después de la celemonia de los Premios Nobel. Un gran mosaico de estilo bizantino hecho en cristal y láminas de oro recubren todas las paredes dando un aspecto impresionante a la sala, destacando entre todos los dibujos el de la Diosa del Lago Mälaren.

El resto del Salón Dorado es un sin fín de representaciones que merece la pena estar un tiempo observando.

Ya del interior no queda más que se pueda visitar así que, al salir nos vamos a la parte del Ayuntamiento que da hacia el Lago Mälaren, un pequeño parque llamado Stadshusparken, donde hay una pequeña fuente, algunas esculturas y unas vistas estupendas.

Bueno amigos, hasta aquí nuestra visita a uno de los edificios más emblemáticos de la capital sueca, nos vamos a coger un barco desde donde vemos las últimas vistas del Ayuntamiento.