Un lugar que teníamos muchas ganas de visitar era el Templo Todaiji en Nara.
Todaiji es un templo budista y en su interior hay una estatua enorme del Buda Vairocana, de 16 metros de altura hecha de bronce, aunque también a estas grandes estatuas de Buda se les llama normalmente Daibutsu.
Se encuentra dentro del Parque de Nara donde multitud de ciervos vagan libremente y están protegidos como tesoros nacionales y son considerados por los sintoistas como mensajeros de los dioses.
Impresiona ver lo acostumbrados que están a las personas y se acercan sin ningún miedo porque está permitido darles de comer. Se pueden comprar alli mismo una bolsita con comida y sacarte la típica foto dándoles de comer.
Este antiguo portal de madera llamada Puerta Nandaimon de 20 metros de altura marca la entrada hacia el Templo Todaiji, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Nara fue capital de Japón y allá por el 743 hubieron epidemias en la región y el Emperador mando construir una gran Buda como protección. Su construcción fué muy cara y requirió un gran numero de mano de mano de obra.
Por la guerra y por los terremotos el Templo Todaiji ha sido víctima de las llamas dos veces y ha sido necesaria su reconstrucción. Con cada una de estas reconstrucciones se hacía un poco más pequeño hasta el tamaño que podemos visitar en la actualidad. Lo curioso de este dato es que aún habiendo sido mermado su tamaño hasta en dos ocasiones ostenta el récord mundial de ser la construcción de madera más grande del mundo.
El edificio es espectacular, bonito, impresionante y un sin fín de adjetivos más, supero con creces la idea que teníamos hecha antes de llegar.
Según nos acercamos a la entrada no se pierdan los detalles de la estructura, sencillamente impresionante.
A la derecha de la entrada se encuentra esta estatua de madera vestida de rojo que da un poco de miedito…
Dentro está el Daibutsu hecho de bronce de color negro y al entrar el camino que siguen todos en en sentido de las agujas del reloj para poder bordearlo. No sabemos si es por algo en concreto o porque es lo que hacía la mayoría pero nosotros seguimos a los de delante.
En la parte de atrás del Buda hay una de las columnas que tiene un orificio por el que se dice que si pasas te trae buena suerte o algo así pero no nos atrevimos a hacerlo…¿Quién sabe? Tantos años allí y a ver como explicamos que se nos cae encima al pasar nosotros….
Al salir os aconsejamos dar un paseo viendo los edificios que forman el complejo del templo, muchos de ellos declarados Tesoros Nacionales de Japón.
Espero que les haya gustado tanto como a nosotros esta visita al Templo Todaiji, repetiremos seguro.