Memento Park

En esta entrada nos salimos un poco de las visitas tradicionales de Budapest y nos vamos hacia el Sur de la capital a ver el Memento Park.

No es un parque propiamente dicho con árboles y zonas de descanso sino un museo al aire libre de los restos de las estatuas soviéticas que se encontraban esparcidas por Budapest.

Como todos saben, después de la II Guerra Mundial, Hungría quedó bajo el dominio soviético durante muchos años. Años durante los cuales se ensalzaba la ideología política a base de grandes estatuas que asombraran a quienes las miraban evocando el gran poder ruso así como a los valores del comunismo.

El pueblo húngaro nunca estuvo muy conforme con el dominio soviético y tuvieron grandes conflictos.

A gran parte de las calles y plazas se les cambió el nombre y se les puso otro más acorde a los rusos. Grandes estatuas de Lennin, Stalin y otros grandes líderes soviéticos fueron levantadas a lo largo de la capital.

Ya saben que a nosotros la historia de los lugares que visitamos nos fascina y ver estas grandes estatuas, hechas con el único fin de demostrar la omnipotencia y eterna verdad del comunismo nos da una idea de las circunstacias bajo las que tuvieron que vivir millones de personas, simplemente viendo la deprimente atmósfera que irradian al contemplarlas.

Es un amplio recorrido desde la instauración del comunismo en Hungría, su desarrollo, las causas que provocaron su declive y como se vió forzado su desmoronamiento.

Antes de entrar podemos ver las famosas botas de Stalin, restos de una estatua del dictador que fue derrumbada y de la que sólo quedaron sus botas.

Al entrar empezamos a sentir esa atmósfera soviética de la época de la Guerra Fría que se ve en las películas y no hay que ser muy perceptivo para hacerse una idea de lo dura que era la vida en ese tiempo en Hungría bajo el yugo ruso. De hecho, todo lo que nos rodea, es soviético…

Justo a la entrada hay una pequeña tienda donde no puede faltar un poco de sentido del humor,

Haciendo un resumen muy por encima podemos diferenciar varias estatuas que son soldados soviéticos estrechando la mano a hombres húngaros al principio. Esto se debe a que después de la II Guerra Mundial las tropas soviéticas hicieron de libertadores de los nazis para el pueblo y se ganaron su aceptación, por lo menos en parte. Después, parece ser que era toda una treta de los soviéticos para hacer de Hungría un estado más de la URSS y así tener parte de territorio dentro de Europa. En esta foto (Monumento a la Amistad Húngaro-Soviética), y he aquí lo fascinante que es la historia, un obrero húngaro brinda su amistad con ambas manos, mientras el soldado soviético sólo lo hace con una mano mostrando su postura rígida y distante.

O esta otra llamada «El Soldado Ruso Liberador»

Este pequeño jardín en el centro del Parque Memento formando con sus flores rojas la estrella de 5 puntas es una representación un poco más pequeña de la que había bajo el Castillo de Buda y que marcaba el «kilómetro cero». El significado en sí de la estrella roja como símbolo hace referencia al movimiento obrero internacional y que bajo su presencia marcaba la ideología de edificios públicos, el gorro de los soldados, en los documentos oficiales,….

A partir de aquí hubieron problemas, sobre todo el proletariado húngaro se organizaba, había revueltas y muchos problemas entre los húngaros y los soldados rusos. De todas ellas la más importante fue la Revolución de 1956 contra la Dictadura Comunista y los soviéticos.

Bueno, vamos a ver algunas de las estatuas que podemos ver dentro del Memento Park.

Hay una estatua en concreto que llamó nuestra atención y es la del Monumento a los Combatientes Húngaros de las Brigadas Internacionales de España. En un lateral de esta estatua se hallan los nombres de las ciudades españolas donde lucharon voluntarios húngaros durante la Guerra Civil.

Una de las más grandes y llamativas de todo el Parque es el Monumento a la República de los Consejos, una república con ideales basados en el comunismo que se impuso en Hungría y que llamaba a las armas al pueblo para defenderla aunque no duró mucho tiempo. Al final esta estatua se colocó en el Parque Municipal y por el aspecto cómico que tenía entre los árboles acabó siendo conocida como «El Guardarropa» ya que parece un señor corriendo tras alguién para devolverle su bufanda.

Justo al lado de esta encontramos un muro que representa a soldados rusos y húngaros unidos bajo la estrella comunista, que atraviesa el hormigón y todo lo puede, en la lucha contra los fascistas.

Otras dos grandes estatuas con historia, una de ellas, la de la izquierda, perdió su carácter político y fue durante mucho tiempo considerada como la que te despedía y te daba la bienvenida al salir de Budapest.