Hoy vamos a visitar la Abadía de Pannonhalma, Patrimonio de la Humanidad desde 1996.
La visita comienza en el Restaurante Viator, lugar de encuentro ya que la oficina de turismo del Monasterio esta justo al lado. Una vez tenemos las entradas nos enseñan un video de unos 10 minutos donde conocemos un poco más de la historia del lugar.
Ya saben que a nosotros sino conocemos la historia del lugar que vamos a visitar es como si nos faltara algo, así que empezaremos por compartirla con vosotros y después seguiremos con la visita.
El Monasterio de Pannonhalma fue el primero y el más importante de los monasterios benedictos de Hungría. Fundado por el Príncipe Géza en el año 996 y consagrado a San Martín de Tours.
La región donde se construyó es sobre una colina en las tierras conocidas como Pannonia. Desde allí arriba se tenía una impresionante vista de los alrededores.
El primer Rey de Hungría, San Estebán, terminó la construcción y donó tierras al monasterio. Esta construcción original fue destruida por un incendio en 1137 y reconstruida en 1224. Poco después, en 1242, el Abad Abbot Uros consiguió defender el Castillo de San Martín contra el ataque de los Tártaros. Como dato curioso sobre este Abad podemos contar que participó en la Quinta Cruzada junto al Rey Andrés II de Hungría.
Durante el reinado de Matías Corvino, en 1486, se reconstruye el actual claustro con el aspecto gótico que podemos ver hoy en día. Ya sabéis que Hungría ha sido un país donde han ocurrido numerosos enfrentamientos bélicos a lo largo de su historia y en 1586 el monasterio fue abandonado durante la ocupación Turca.
No fue hasta 1639 cuando, coincidiendo con la expulsión de los turcos, retomaron el monasterio.
En 1786, José II de Austria disuelve la orden de los Benedictos y manda cerrar todos los Monasterios. No fue hasta el año 1802 cuando Francisco I restaura la orden de los Benedictos y reabre el Monasterio de Pannonhalma a cambio de que los monjes enseñasen. Hay que tener en cuenta que en esta época los monjes eran considerados como personas cultas, con estudios y capacitados para la enseñanza.
Gracias a esto la Abadía se convirtió en centro universitario y atesoró unos 350.000 libros en su biblioteca.
Durante la Segunda Guerra Mundial la Abadía estuvo protegida bajo el manto de la Cruz Roja conservando sus propiedades y su función en la enseñanza.
Hasta aquí esta breve historia del Monasterio de Pannonhalma, si quieren saber algo más acerca de los Reyes de Hungría pincha aquí.
Os dejo este plano del Monasterio para que puedan ver por donde nos vamos a mover.
Lo primero es atravesar un puente que nos lleva directamente a un pequeño bosque justo a los pies de las murallas del monasterio y donde vemos a algunos de los estudiantes paseando.
Al entrar dentro de los muros tenemos la Basílica a la izquierda y a la derecha la escuela.
La puerta que hay de frente se llama la Puerta de la Creación y en la que hay esculpidos varios de los animales de la Biblia, incluida la serpiente (esta justo en el lugar en el que te pudes dejar la canilla…¿casualidad?) y que nos lleva directamente al Claustro.
La construcción de esta parte terminó en 1486 como refleja esta piedra en una de las esquinas. Es curioso el detalle de que para representar el número 4 se haya escrito sólo la mitad de un 8.
Bordeando el patio interior llegamos a uno de los tesoros del Monasterio, La Porta Speciosa (del latín, Puerta Hermosa). Es una puerta totalmente ornamentada construida en el Siglo XIII y que da acceso a la basílica. Según San John, el Reino Celestial de Jerusalén posee doce puertas ornamentadas que simbolizan a los apóstoles. Esta puerta en concreto es una de ellas y es un icono para el cristianismo.
Y la puerta desde el lado de la Basílica,
Al fondo del pasillo hay una pequeña habitación con dos vidrieras. Una es con la coronación de San Estebán, primer Rey de Hungría. La segunda es el ofrecimiento de la Corona de Hungría a la Virgen.
Dentro de la Abadía nos quedamos un poco con las ganas de ver más pero estaban en trabajos de restauración de toda la nave principal y sólo pudimos ver un poco de los frescos del techo y alguna cosa más entre tanto andamio… Pero bueno, no pasa nada, estas son esas cosas que te hacen volver para verla terminada y así tener una excusa para regresar a Hungría.
Más o menos debajo del altar se encuentra la Cripta. Construida con arcos imitando el estilo romano y tiene una curiosa leyenda pero esta la dejaremos en secreto para que el que la quiera conocer visite Pannonhalma. Bueno, es una cripta y no hemos dicho nada sobre quien está enterrado aquí. En verdad nadie, pero en una urna bajo el suelo se encuentra el corazón de Otto de Habsburgo. Es el hijo mayor del último Emperador de Austria y Rey de Hungría, Carlos I de Austria y IV de Hungría. Como es tradición en la Dinastía de los Habsburgo el cuerpo se entierra en la Cripta Imperial de Viena pero su corazón se entierra en un lugar diferente. Pannonhalma fue el lugar escogido para que su corazón fuese enterrado.
Ahora nos dirigimos a la bilbioteca. ¿Qué decir?, sin palabras, una maravilla. Aprovechamos para mandar un saludo a nuestra guía, Katalin, y que gracias a ella conocimos de primera mano mucha de la historia de este lugar, y también nuestro agradecimiento a la oficina de turismo de Pannonhalma que sin ellos no hubieramos podido realizar esta visita.
La biblioteca posee en la actualidad docenas de códices, unos 300 escritos antiguos y unos 400.000 libros. También podemos encontrar los más antiguos ejemplos escritos en húngaro sobre el texto original en latín.
El Monasterio tiene una gran fama por sus productos hechos con plantas aromáticas que cultivan en sus terrenos así como por el vino. Ambos y muchas cosas más seguro que los encuentran en la tienda del monasterio.
Les dejo el enlace a la página web de Pannonhalma por si quieren alguna información más como los horarios y precios.