Es la iglesia anglicana más antigua de Manhattan y en su momento el edificio más alto de la ciudad con 86 metros de altura. Cuentan los marineros que llegaban al puerto de Nueva York que o primero que se veía al llegar era el brillo de la estrella dorada que corona la torre.
La verdad es que es muy curioso pasar a verla y no porque sea algo espectacular fuera de lo común sino por el contraste de esta iglesia de estilo neogótico con los modernos rascacielos que están a su alrededor.
La Iglesia de la Trinidad tiene el único cementerio en uso de Manhattan pero tienes que ser alguien importante para poder ser enterrado aquí. Hay lápidas de gente como Robert Fulton ( inventó el barco a vapor ) y por lo que nos dijeron aquí está enterrado el mismísimo Jhonny Walker, sí, el del Whisky pero nosotros no lo encontramos, a ver si vosotros tenéis más suerte….
También hay un pequeño mausoleo dedicado a los soldados caídos en combate que sobresale del resto de lápidas.
Esta visita no os quitará mucho tiempo pero como nos pilla de paso no podíamos dejar pasar la oportunidad de visitarla.