Nosotros hemos decidido recorrer este gran parque de Norte a Sur para después perdernos por la calle en el Mercado de Amenoyo. Os vamos a ir contando lo que nos hemos ido encontrando en nuestro paseo.
Para empezar el Parque Ueno está en el Barrio Taito-Ku de Tokyo. Está situado donde antes estaba el gran Templo Kanei-Ji, aunque el templo o su mayoría fue destruido durante la Guerra Boshin. Se creó tras una concesión territorial imperial a Tokyo por parte del Emperador Taisho.
Es un lugar de visita obligada por la cantidad de riqueza cultural que tiene para ofrecer al turista.
Nosotros lo primero que visitamos entrando por el Norte fue el Templo Kanei-Ji, o lo que queda de él.
Disculpad que no me extienda mucho en cada sitio, pero si seguís el enlace ya lo hemos publicado y puedes ampliar información.
Después nos dirigimos al Tokyo National Museum y justo al lado de éste al Museo de la Ciencia y la Naturaleza. Quizás en estos dos es donde se te pasará más tiempo por que son enormes y por que lo que lo que exponen es sumamente interesante, no te los puedes perder !!!
Al salir hay una plaza justo delante del Tokyo National Museum con unas fuentes y unos tubos a sus lados que van echando pompitas de jabón. Si, nosotros tampoco nos lo creíamos, pensabamos que eran los niños que había por allí pero nuestra sorpresa fue mayúscula cuando descubrimos de donde venían.
Pegado a esta fuente habían montado una especie de representación de la agricultura japonesa y como no podía ser de otra forma había un espantapájaros enorme que vigilaba una mini plantación de arroz.
Lo siguientes que encontramos en la entrada al Zoo de Tokyo señalado por un elefante hecho con flores. Nosotros no entramos, ya habíamos visto un montón de animales disecados en el Museo de la Ciencia y la Naturaleza. Justo al lado del elefante hay una estatua de uno de los generales que lucho en la Guerra Boshin.
Aquí es donde hay que estar avispados y no pasarse la entrada del Santuario Tosho gu con sus camino de linternas en bronce y piedra. Además justo ante la fachada del santuario encontramos la Llama de Hiroshima y Nagasaki.
Al salir del santuario encontramos dos cosas curiosas. La primera es una especie de Totem indio que no entendimos muy bien que pintaba allí. La segunda es una linterna de piedra llamada la Linterna Monstruosa, por su tamaño claro. Al parecer es una de las tres grandes linternas de piedra que existen en Japón.
Otra cosa que debes saber de este Parque es que es el hogar de muchas personas sin techo. Entre la maleza hay unas tiendas de acampada y alguna pequeña chabola hecha con plástico donde duermen estas personas. Tranquilos, no se meten con nadie ni te van a pedir dinero ni nada de eso. Son muy respetuosos y una cosa que nos llamo la atención es que cuando entran en su morada, por llamarlas de alguna forma, dejan sus zapatos perfectamente colocados en el exterior de la misma, se ve que es una costumbre muy arraigada en la vida japonesa.
Dando un tranquilo paseo rodeados de unas flores rojas muy bonitas llegamos a la Colina de Buddha y su pequeña Pagoda. Está bien para traducir el cartel informativo y sacar un par de fotos pero no perdáis mucho tiempo aquí que todavía nos quedan cosas que descubrir dentro del parque.
Por el camino hay un Torii que nos atrae y pasamos dentro. De repente nos encontramos atravesando un camino de torii rojos que nos condecen al Santuario Gojoten-Jinja. Éste si hay que verlo que casi mágico encontrarlo en medio de este parque.
Casi en frente tenemos el Templo Kiyomizu Kannon-Do. Otro lugar que visitar pero no os preocupéis que son visitas cortas.
Desde aquí nos acercamos a ver el Templo Benten-Do sobre la charca de nenúfares, el Shinobazu Pound. Volvemos sobre nuestros pasos y vamos a ver la Estatua de Saigo Takamori y la Tumba de los Guerreros Shogitai.
Ya en este punto y rodeados por un montón de niños de colegio salimos del parque camino del Mercado de Ameyoko.