Está justo al lado de la Basílica del Sagrado Corazón en el Barrio de Montmartre. En esta foto lo podéis ver donde están esos parasoles rojos.
Se trata de unas callejuelas de adoquines de piedra donde abundan las tiendas de souvenirs y algunas cafeterías donde podemos parar a tomar un refresco mientras se nos acercan algunos artistas callejeros con la oferta de hacernos un retrato a cambio de algunos euros.
Es una de las zonas más bohemias de París.
En la Plaza hay numerosos pintores que exponen sus obras e intentan conseguir vender uno de sus cuadros. Otros te invitan a sentarte para hacerte un retrato.
Sólo sabiendo que en estas calles empezaron a vender sus cuadros algunos de los más famosos pintores del mundo merece la pena darnos un paseo, quien sabe… a lo mejor de aquí sale el próximo Monet, Picasso…