Esta vez visitaremos las cascadas de Seljalandsfoss y Gljúfrabúi, dos de las más visitadas y bonitas de Islandia.
Desviándose 200 metros de la Ring Road llegamos al parking de Seljalandsfoss y hay mucha gente que, como nosotros, han venido a disfrutar de esta cascada.
Desde una altura de 60 metros el río Seljalandsá cae por el acantilado que una vez fue el límite con el mar de la isla, hoy a varios kilómetros.
Lo más famoso de Seljalandsfoss es que se puede pasar andando por detrás de la cascada, lo que hace que sea una de las más fotografiadas por su extraordinaria belleza.
Las vistas desde el lado de atrás son una maravilla
Ahora para ir a Gljúfrabúi vamos por un sendero un poco enfangado de unos 600 metros, unos 10 minutos a pie.
Gljúfrabúi es famosa porque cae dentro de una hendidura en la roca y se la conoce como la «Cascada Oculta» y sólo se ve si estamos lo suficientemente cerca.
Intenté llegar hasta donde la cascada cae pero, saltando de piedra en piedra ,hubo un momento que me caía tanta agua que fue imposible acercarse más.
A la derecha de la cascada hay un pequeño camino que podemos subir para verla desde la parte alta, es un sendero corto pero un poco complicado, han puesto unas cadenas para poder asirse y subir.
Llegando arriba hay una escalera de madera que nos permite asomarnos y ver como cae Gljúfrabúi en la hendidura.
Les dejo un pequeño video que grabé haciendo equilibrio en la escalera. Tengo que reconocer que, cuando me asomo con la cámara grabando y vean que me echo de repente hacia atrás, fue porque me dió un poco de vértigo 😉
No dejen de ir a visitarlas, merece la pena el trayecto en coche para admirarlas.