Hoy vamos a subir desde la orilla del Danubio, en la parte de Buda, para ver el Bastión de los Pescadores y la Iglesia de San Matías, una de las visitas más impresionantes que hicimos en Budapest.
Lo primero que nos encontramos es la Iglesia Szilágyi Dezső Téri Református, menudo nombre más largo… No pudimos entrar pero sus tejados de cerámica son muy llamativos.
Después comenzamos a ascender, porque es una colina, hacia el Bastión de los Pescadores. Se construyó entre 1895 y 1902 sobre una fortificación que usaban los pescadores para defender la ciudad en la Edad Media, de ahí su nombre.
Se trata de una gran terraza que vista desde abajo da la impresión de ser un castillo de cuento con 7 torres, una por cada una de las tribus magliares. Si quieres saber un poco más de las tribus magliares pásate por aquí.
Se dice que desde aquí tenemos las mejores vistas del Parlamento de Budapest.
Entre la terraza y la Iglesia de San Matías se encuentra una estatua del Rey Esteban I, primer Rey de Hungría y santificado tras su muerte.
Para entrar a la Iglesia de San Matías las entradas las compramos justo enfrente, pero antes de entrar nos damos una vuelta por el exterior porque estamos maravillados con sus tejados de cerámica.
Se construyó a partir de 1015 como un pequeño centro religioso en la colina por Esteban I, después la forma actual la mandó construir el Rey Bela IV y, a partir de esta fecha, cada uno de los siguientes reyes han ido añadiendo algo hasta llegar a la última gran reforma en el año 1470 por el Rey Matías Corvino, quien le dió un estilo renacentista.
En 1541 la ciudad fue invadida por los otomanos y la Iglesia de San Matías fue transformada en mezquita durante casi 150 años.
Delante de la puerta principal se alza una estatua de la Santísima Trinidad que conmemora la epidemia que sufrió la ciudad en 1709.
Vamos a entrar a ver como es el interior…
¡¡¡WWWWOOOOOWWWW!!!!
Realmente es impresionante, las paredes, el techo, la vidrieras… ¡¡Que suerte haber venido!!
Como lo mejor es mostrarlo ahí les dejamos un montón de fotografías del interior para que se hagan a la idea de la maravillosa decoración interior de esta iglesia.
Esto sólo sería una vista en general del interior pero vamos a fijarnos un poco más en los detalles.
El altar central está dedicado a la Virgen María, Patrona de Hungría.
A la izquierda hay un pequeño balcón por el que podemos ver desde más altura la iglesia y, caminando para llegar, nos encontramos con más cosas que ver como este busto de Sisí (ya saben que el pueblo húngaro tenía mucho aprecio por ella) y algunas capillas.
Desde esta altura las vistas siguen siendo extraordinarias y nos permiten ver de más cerca la decoración de los techos y los arcos.
Dos detalles más antes de salir: el primero es esta puerta que permanece cerrada y que representa la entrada al Reino de los Cielos.
El segundo detalle es que dentro veran dos sarcófagos de mármol donde reposan los restos de Bela III y su esposa Ana de Antiochia.
Ahora, ya se nos ha hecho la hora de comer y vamos a hacerlo justo enfrente de la Iglesia de San Matías, donde hay un músico tocando un instrumento muy raro 😉
Y a lo de instrumento raro no nos referimos a la gaita, que ese si lo conocíamos.
