Génova en un día

Nuestra visita a Génova comienza por una de las calles principales, la Via Balbi.

El primer lugar que nos encontramos en el Palazzo Reale, una maravilla, y con la Iglesia Santi Vittore e Carlo, un poco decepcionante la verdad…

Al final de la Via Balbi llegamos a la Plaza della Nunziata donde entraremos en una de las iglesias más bonitas de nuestro recorrido, la Basílica de Santissima Annunziata del Vastato, antigua catedral de Génova que fue construida en las afueras de lo que era la ciudad.

Ahora pasearemos por la Via Garibaldi, Patrimonio de la Humanidad por los múltiples palacios que se construyeron a ambos lados de la calle y visitaremos tres de ellos, el Palazzo Rosso, el Palazzo Bianco y el Palazzo Doria Tursi, que juntos forman los conocidos como Museos de Strade Nouva.

Después de esta mega visita cultural buscamos un lugar donde comer algo típico y seguimos rumbo a la Piazza Ferrari y su bonita fuente.

Lástima ir justos de tiempo y no haber llegado a visitar el Palazzo Ducale que se encuentra en la misma plaza 🙁 así que lo dejamos apuntado para la próxima.

Ya que no habíamos llegado a ver este palacio nos dimos un paseo por las calles y pudimos ver los restos del Claustro de San Andrea, la casa de Cristobal Colón y la Porta Soprana, una de las antiguas puertas que daban acceso a la ciudad.

Todo esto, en parte, para hacer tiempo y que abrieran la Chiesa del Gesù e dei Santi Ambrogio e Andrea, una de las iglesias más impresionantes de Génova y la Catedral de San Lorenzo.

Ahora vamos a pasear por el puerto, el motor económico de la ciudad. Aquí un edificio muy conocido en la capital, el Palazzo San Giorgio, destaca por su fachada. Actualmente en la sede de la autoridad portuaria y sólo pudimos entrar a una sala donde había una estatua de la Virgen llamada la Madonna Regina di Genova.

Luego, paseando por el puerto, hay fotos típicas que si vas a Génova siempre te acabas sacando como puede ser la estructura que sostiene el techo de la Piaza delle Feste, o la «bola» de clima tropical al lado del acuario.

Y para acabar la tarde, antes de buscar un lugar para cenar hemos querido visitar el Galeón Neptuno, para conocer como eran estos barcos tan famosos en Europa desde principios del siglo XVI.

Y cenando una pizza acaba nuestro recorrido por Génova 😉