Hay varias calles por las que perderse mirando tiendas y artículos típicos de Islandia como Laugavegur y todas las calles que la rodean. Además, es la calle donde está el Hotel Fron, que fue el que elegimos para nuestra estancia en Reykjavík.
Por cierto, en esta calle está el conocido «Museo del Pene»… Al final no entramos por falta de tiempo pero seguro que es super interesante 😉
Lo que no sabíamos es que los fines de semana toda la zona se transforma y hierve de vida nocturna con bares, terrazas, actuaciones en directo, restaurantes y mucha gente joven, una oportunidad fantástica para disfrutar de primera mano la forma de vida de la capital.
Seguimos paseando y visitamos la Hallgrímskirkja, tan espectacular como imprescindible.
De aquí un pequeño paseo hasta el lago Tjörnin o Reykjavíkurtjörn, en el corazón de la parte antigua de la ciudad. Aquí, por la cantidad de aves, podemos ver muchas personas con niños dando de comer pan rallado a los pájaros.
Alrededor de este pequeño lago se encuentran edificios muy importantes como el Ayuntamiento, la Galería Nacional de Islandia y la iglesia luterana Fríkirkjan.
Desde aquí nuestro paseo sigue por la línea de la costa camino del hotel. Por el camino vemos el edificio de Harpa (Sala de Conciertos), todo acristalado y la famosa Barca Solar.
Antes de coger el coche hay algo que recomendamos prestar atención, Reykjavík es un lienzo para grafiteros y encontraremos desde verdaderas obras de artes, cosas originales y como en todos los lugares, algún gamberro que deja su firma.
Y ahora vamos a buscar la vista panorámica de la ciudad desde uno de los puntos más altos, el edificio Perlan.
En principio eran unos grandes depósitos de agua caliente de origen geotérmico para gran parte de la ciudad pero se colocó la estructura de cúpula sobre los tanques y se creó un espacio interior donde se hacen exposiciones, hay cafetería y la vista panorámica de Reykjavík.
Bueno, ya toca volver y buscar donde aparcar. Recordad que tenemos un post sobre eso 😉
Y ahora toca cenar… Esta vez nos vamos a atrever a hacer una recomendación, se trata del Chuck Norris Grill.
Con las frases sobre Chuck Norris que podemos leer en la decoración interior se te hace una cena divertida
Por cierto, la comida es picante… 😉 pero rica, rica. Les dejo una foto de la carta para que calculen precios
Después de dar el paseo por la ciudad, de visitar sus lugares más emblemáticos, de pasar un frío que pela y de conseguir comerme la hamburguesa picante ya me siento más vikingo.