Riddarholmskyrkan

Riddarholmskyrkan es una iglesia de lo más curiosa en Estocolmo y no sólo por su arquitectura sino por ser el Mausoleo de la Familia Real entre otras cosas que les contaremos más adelante.

Comenzamos en el año de su construcción, 1270, momento en el que el Rey Magnus Ladulás fundó el convento franciscano y se tardó 30 años en acabarla. Actualmente es el edificio medieval conservado más antiguo de la ciudad y la iglesia es el único superviviente del monasterio franciscano.

En 1527, debido a la reforma protestante, los frailes fueron expulsados y la iglesia paso a tener un uso parroquial.

A finales del Siglo XVI la iglesia fue restaurada, se le añadió la torre, y se construyeron las tumbas reales para conmemorar a los reyes Magnus Ladulás y Karl Knutsson, que se encuentran frente al altar principal.

La nave principal de la Riddarholmskyrkan no se caracteriza por tener un arquitectura espectacular, ni siquiera por tener grandes ornamentos, de hecho, es bastante sencilla pero cerca del altar principal encontramos algo que llama mucho la atención. Se lo contamos ahora, primero acabemos con la historia de la iglesia.

Con el funeral del Rey Gustavo II Adolfo en 1634 la iglesia volvió a ser una iglesia funeraria real, ya que hasta este año, entre Magnus Ladulás y Gustavo II los otros reyes eligieron otras iglesias funerarias. Desde entonces hasta Gustavo V en 1950 todos los monarcas suecos se han enterrado en Riddarholmskyrkan, con una excepción, la Reina Kristina que al convertirse al catolicismo está enterrada en la Basílica de San Pedro en el Vaticano.

Durante el siglo XVII algunos importantes generales y personajes de la nobleza también se hicieron aquí sus capillas mortuorias. De hecho, gran parte de la nave principal tenía un suelo de guijarros que fue sustituido por unas 200 lápidas de diferentes épocas.

Cuando se instituyó la Orden de los Serafines en 1748 la iglesia pasó a estar bajo su tutela. Los serafines son un tipo de ángeles pero en Suecia hace referencia a la Orden de Caballería creada por el rey Federico I. Actualmente es la más alta distinción que se otorga en Suecia y conlleva el título de caballero en los varones y de miembros en las mujeres. Cuando uno de ellos muere, su escudo de armas se coloca en el interior de la iglesia y durante sus funerales las campanas replican durante una hora de 12:00 a 13:00, lo que se conoce como el «Toque de los Serafines«. Esto es lo que podemos ver a la izquierda del altar principal y antes dijimos de contarles.

 

Esta imagen es un plano del interior y de las diferentes capillas que encontramos, todas ellas con tumbas de reyes y personas ilustres.

Actualmente, desde 1950, los miembros de la Casa Real Sueca son enterrados en el Cementerio Real por lo que Riddarholmskyrkan tiene un uso de mausoleo ya que tampoco se hacen oficios religiosos.