Para acabar este día visitamos el Barrio de La Défense. París en su gran mayoría es una ciudad bohemia, con edificios no muy altos con bonitas fachadas, una interesante ciudad donde pasar el tiempo paseando por sus calles. Llama la atención que casi no hay grandes edificios, rascacielos, en una ciudad tan importante como lo es la capital francesa.
Podríamos decir que el 90% de los rascacielos de la ciudad, sino más, se concentran en La Défense. Actualmente es el centro financiero de la ciudad y junto con el de Londres, componen los dos distritos de negocios más importantes de Europa.
Se encuentra alienado con el eje de la ciudad que va desde el Louvre – Campos Elíseos – Arco del Triunfo– La Défense. Es muy curioso subir a alguna de las torres de las iglesias de París, a la Torre Eifell o sobre el Arco del Triunfo y ver a lo lejos una zona donde los grandes edificios no tienen nada que ver con el resto, como si alguien los hubiera puesto allí para romper la tranquila arquitectura de la ciudad.
Su nombre se debe a la estatua de La Défense de París, creada para homenajear a los soldados muertos que defendieron la ciudad en la Guerra Franco-Prusiana en 1870.
Enfrentado al fondo de la calle con el Arco del Triunfo tenemos el Grande Arche, un moderno arco al que podemos acceder a los pisos superiores y tener una gran vista de la ciudad. Todos los edificios se han construido en torno a una gran explanada donde pasear tranquilamente mientras observas el estilo de vida de este barrio parisino tan diferente a los demás.
Es un interesante lugar para acabar la tarde y como hay muchas cafeterías y lugares para comer, aquí nos quedamos para disfrutar un poco más del París más moderno.
