¡¡ Ya esta aquí la segunda parte de este interesante lugar en Beijing !! , si quieres ver la primera parte pincha aquí.
En el ascenso hacia la pagoda podemos ir visitando los tesoros que se exponen en los edificios de la época imperial que son auténticas maravillas y nos ayudan a entender el nivel de opulencia y poder que tenían los Emperadores en China.
Ya cuando estamos a los pies de la Pagoda nos queda por hacer el último esfuerzo para conseguir superar estas escaleras. Esto se sube con fuerza, ilusión y ganas, ¡¡Vamos!!.
Desde arriba tenemos unas vistas del Lago Kunming donde podemos ver la isla Nu Han con forma de tortuga.
Desde el aire si la veis en el Google Earth se parece más todavía, desde aquí hay que usar un pelín más la imaginación que la vista.
En el interior de esta pagoda se encuentra la estatua de un Kwan-yin con mil manos que resplandece a la tenue luz como si realmente fuera divino, ¡¡ impresionante !!.
No dejéis de mirar los tejados de los edificios que váis encontrando porque algunos son realmente espectaculares como éste de la foto.
Detrás de la pagoda el último edificio que visitamos es el Salón del Mar de la Sabiduría donde podemos admirar algunas estatuas de dioses budistas. Este edificio es muy peculiar por que esta hecho con ladrillos de colores sin ninguna viga de madera por eso también se le conoce como el «Salón sin Vigas» gracias a lo cual pudo sobrevivir al incendio que se originó en la Segunda Guerra del Opio.
Ahora que nos hemos impregnado del aroma a incienso que flota aquí bajamos otra vez hacia el lago para proseguir hacia la Puerta del Oeste mientras nos seguimos maravillando de las pinturas del Corredor… hay tantas y te gustaría pararte un momentito en cada una para poder verlas con calma pero es imposible….
También es todo un espectáculo ver los barcos que navegan por el lago que son de lo más peculiares.
Donde acaba el Corredor nos encontramos con algo impresionante : «El Barco de Mármol», que evidentemente no flota pero lo parece.
En los antiguos parques chinos se solían poner este tipo de barcos, más pequeños claro, dándoles mayor atractivo y creando un lugar en el que sentarse y descansar mientras se disfrutaba del lugar. Está construido usando como modelo los barcos que usaba el Emperador Quianlong para navegar por el sur de China.
Hubo gran controversia con este barco y del que se dicen muchas cosas distintas como por ejemplo que » el agua puede empujar el barco o hacerlo volcar «, siendo el agua el pueblo, por lo que el Emperador lo construyó como si estuviera atracado cerca de la orilla para dar una sensación de estabilidad referida a la Dinastía Qing; o que «para el pueblo era un símbolo de corrupción porque no servía para navegar mientras que para la Emperatriz era un símbolo de su estabilidad y perennidad»…. ( lo opuesto… esto es un claro ejemplo de tener dos puntos de vista sobre una misma cosa ).
La verdad es que nunca le gusto mucho al pueblo por que hay que tener en cuenta que la Emperatriz desvío los fondos que debían de ser para la Armada y se los gastó en la reconstrucción del Palacio. Pero por otro lado gracias a esta «jugada» hoy en día podemos apreciarlo y visitarlo.
Ya sólo nos queda un paseíto por los jardines del Oeste de la Colina para acabar la excursión, esperamos que os haya gustado tanto como a nosotros. Para acabar os dejo algunas fotos del final del recorrido.
