El Castillo de Buda

Esta vez traemos un post con muchas fotos porque hoy visitamos el Castillo de Buda. Lo primero quizás sería aclarar que el nombre se debe a la ciudad de Buda, en la orilla oeste del Danubio, y que no tiene nada que ver con la religión.

Se encuentra sobre una colina y su construcción comenzó en el siglo XIV un poco más al sur de su ubicación actual. Posteriormente se reconstruyó más grande como símbolo del poder de la casa de los Hansburgo que habían expulsado al Imperio Otomano del territorio. A mitad del siglo XIX se duplicó su tamaño a como lo vemos en la actualidad.

Ha sido la residencia de los Reyes de Hungría por lo que también se le conoce como Castillo Real. Reconstruido por última vez tras la Segunda Guerra Mundial hoy podemos encontrar en su interior varios museos como La Galería Nacional de Hungría, el Museo de Historia de Budapest o la Biblioteca Nacional Széchényi. También hay que mencionar que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1987.

Nuestra visita empezará, según lo ven de frente, por el lado derecho, donde está el Kilómetro Cero y el teleférico que nos ahorrará unas cuantas escaleras.

Las vistas de la ciudad desde su terraza son fantásticas, como pasa desde el Bastión de los Pescadores.

En este punto hay una escultura de la mítica ave Turul instalada en el año 1896 para conmemorar el milenio de la conquista magiar.

Y una estatua de Eugenio de Saboya para conmemorar la victoria en la Batalla de Zenta que provocó un giro en el transcurso de la guerra contra los turcos.

Nada más entrar está la taquilla pero gracias a la Budapest Card visitar todo el interior es gratis 😉

Al entrar bajo la cúpula la primera visita es a la pinacoteca, La Galería Nacional.

No somos expertos en arte pero hay algunas obras fantásticas que ver de varias épocas y estilos…

Una de las joyas de la colección se encuentra en el Salón del Trono y consta de numerosos retablos del gótico tardío.

Y entre todos ellos más cuadros…

Hay uno que entre todos nos gustó mucho, no se por qué, pero ya saben que el arte depende mucho de como lo perciba uno y este a nosotros fue el que nos cautivó… Se llama «El Lamento de Ossian» y es una maravilla, quedaría de lujo en el salón de mi casa. 😉

Después de perdernos por la Galería Nacional salimos al patio interior a tomar un café 😉 No me digan que la entrada a la cafetería no se merece una foto…

Por cierto, la puerta del fondo se llama la «Puerta del León» por los 4 leones que están coronándola.

Ahora vamos al Museo de Historia de Budapest donde podemos ver desde los antiguos cimientos del Castillo y las murallas hasta todo tipo de objetos.

Bueno, ahora que ya estamos empapados de cultura, arte e historia nos despedimos del Castillo de Buda bajando por su lado izquierdo donde hay unas escaleras mecánicas que hacen el descenso más llevadero después de todo lo que hemos andado aquí dentro.

Esto nos lleva a ver los Jardines del Palacio desde la calle.

La parte de abajo de los jardines es un bazar lo digo por si quieren acabar esta visita haciendo alguna compra 😉