Para acabar este día vamos a hacer un crucero por el Río Sena.
Como es la hora de merendar lo primero es lo primero así que justo en el embarcadero a los pies de la Torre Eiffel tenemos un montón de puestos de comida y no pudimos resistirnos.
Carol se decidió por un crepe de nocilla y fresas que por su cara estaba buenísimo… a mi me van mas los bocadillos…
Bueno… con el estómago lleno vamos al barco que tenemos pagado. Es una de las cosas que está incluido con el Paris Pass así que vamos a aprovecharla.
El barco tiene unos asientos dentro cubiertos y otros sentados fuera mirando hacia la orilla. Lo bueno de ir dentro es que te van contando en tu idioma cosas acerca de lo que vamos viendo en el recorrido y lo bueno de ir fuera es que sacas mejores fotos así que para tener un poco de todo a Carolina le tocó escuchar y a mi documentar, eso es trabajo en equipo.
Lo primero que vamos a ver es el Puente de Alexander III, quizás el más bonito que cruza el Sena.
Esta es la Asamblea Nacional justo al otro lado de puente donde esta la Plaza de la Concordia.
Si vais fuera como yo os recomendaría echar un vistazo a los puentes desde abajo, algunos son realmente fantásticos.
Este es el Museo de Orsay visto desde el río, pero este me lo reservo para un post posterior.
Aquí os dejo un video acercándonos al Louvre.
Pasado este punto justo en la orilla opuesta podéis ver este edificio tan estrecho. De hecho, es el edificio más estrecho construido a orillas de Sena pero sino estáis atentos lo pasaréis de largo.
Ahora pasamos por debajo de este puente, el Pont de l’Archevêché, lleno de candados que han dejado las parejas.
Aquí giramos para bordear la isla mientras vemos la Catedral de Notre Dame.
Fijaos en este detalle del Pont D’Arcole
Después pasamos bajo el Pont Neuf que tiene unas pequeñas caras adornandolo.
Como se ve en estas fotos hay gente a las orillas del río, sobre todo jóvenes, algunos haciendo botellón pero todos muy simpáticos y nos saludaban al pasar.
Pasado este puente tenemos una bonita perspectiva de La Conciergerie.
Y al final volvemos al punto de partida donde la Torre Eiffel nos espera para sacarle unas fotos nocturnas.
Aquí nos despedimos esperando que os montéis en el crucero, la verdad es que se agradece estar sentado un ratito después de estar todo el día andando.