El Santuario Hirano es otro de los santuarios que podemos encontrar en Kyoto, pero en una época del año, se llena de personas disfrutando de sus jardines de cerezos.
El Emperador Kammu en el año 784 mandó plantar muchísimos cerezos, ( hay hasta 50 variedades distintas dentro del recinto ) y es famoso en todo Japón por su festival el 10 de Abril de la flor de cerezo que es cuando realmente cobra vida el recinto.
De hecho, ese día se montan puestos para comer bajo los árboles y muchos estudiantes de la Universidad de Ritsumeikan que esta cerca participan en el festival.
Se suelen hacer actuaciones de Koto y de música tradicional Shamisen. Nosotros no pudimos verlo durante la floración pero es agradable dar un pequeño paseo por su interior.
La verdad es que no nos cansamos de visitar santuarios en Japón….