Flotando en el centro de la Charca Shinobazu está el Templo Benten-Do. La charca es un enorme estanque lleno de nenúfares que cuando florecen hacen de este templo una de las imágenes más bella del Parque de Ueno. Nosotros no tuvimos la suerte de verlo florecido pero pero que le vamos a hacer, tendremos que volver, je je ! !
De todas formas fijaos en el tamaño de las plantas… Tampoco es que yo sea muy alto pero realmente eran grandes.
Es un Templo budista dedicado a la Diosa Bentaizen, que al parecer es la de la sabiduría, las artes y el conocimiento. Hoy en día se le suele ir a orar para pedir por los exámenes y la buena fortuna.
Fue construido a principios del siglo XVII en una isla por un señor feudal llamado Mizunoya Katsutaka. Al principio era muy incómodo para los devotos tener que coger un bote de remos para poder ir a orar a la isla por lo que se construyó un puente de piedra hasta el Templo que incrementó mucho su popularidad.
La estructura original fue destruida por un bombardeo en 1945 y reconstruida en 1958. Dentro si miras al techo hay un dragón de oro, un «Kin Ryu».
Justo antes de llegar al Templo nos encontramos con que estaban rodando una especie de telenovela japonesa y aprovechamos para sacar alguna fotito, quien sabe, a lo mejor son muy famosos en Japón !!!.
Ya más cerca tenemos este pequeño edificio junto al principal que parecía super viejo.
Y este es el principal, el Templo Benten-Do.
Al otro lado del Templo hay una charca o pequeño lago con unas barcas de remos que te permiten aislarte del mundo que te rodea y dar un paseo romántico. Que guapa esta Carolina en esta foto, ¿ no os parece ?
Una vez aquí nos vamos del Parque de Ueno para darnos un paseo por el Mercado de Omotesando pero eso ya os lo contaremos en la siguiente entrada.
