El espectacular Kinkaku-Ji

Se le conoce como Kinkaku-ji ( Templo del Pabellón Dorado ) y es uno de los lugares más espectaculares y maravillosas que visitamos en Kioto.

Originalmente se construyó como villa de descanso del Shogun Ashikaga Yoshimitsu y su hijo lo transformó en un templo Zen. Desde 1994 esta declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y realmente lo merece.

Nada más llegar hay un cartel enorme con el mapa pero estaba todo en japonés y no entendimos nada o casi nada.

Aqui tenemos guardadas nuestras entradas,

Según entramos por la puerta estad atentos a todos los detalles de los edificios que son fantásticos.

Otro ejemplo de esto son estas tejas.

También fijaos en tremenda campana a la entrada del recinto.

Amigos, ahora viene lo mejor, al fondo del camino llegamos al Rokuon-Ji ( Templo del Jardín de los Ciervos ), que es el verdadero nombre del templo. Kinkaku-ji sería una forma un poco más informal de llamarlo pero es la más popular.

¿ Qué os parece a vosotros ?

Es un edificio de tres plantas y ese color dorado de las dos plantas superiores son láminas de oro puro ( aquí se le conoce como «pan de oro» ). Nosotros no pudimos entrar a ver el interior, sólo lo vimos en fotos y realmente es una pena no haber podido entrar porque os aseguro que es una pasada.

Esta rodeado por un lago llamado Kyōko-chi ( que sería algo así como «Espejo de Agua» ) en donde hay muchas islas y piedras que representan la historia de la creación budista.

Ahora el camino sigue rodeándolo por la derecha y como es tan absolutamente espectacular no dejamos de sacar fotos.

Lo único que podía rivalizar con la belleza del Kinkaku-Ji era mi guapisima compañera, Carol.

Por el camino que sigue por la parte de atrás encontramos esta pequeña figura que la gente tiraba monedas pero no entendimos el motivo así que, por si acaso, nosotros también tiramos alguna.