Por sus dimensiones es sin duda el pulmón de la ciudad de Manhattan. Tiene una superficie de 4000×800 metros, es decir… ¡¡unas 8 veces el tamaño de la Ciudad del Vaticano!!
En una foto aérea de Manhattan enseguida se diferencia un gran rectángulo verde entre los grandes rascacielos y que crea el lugar perfecto para que los neoyorkinos vayan a pasear, se evadan de la ciudad o simplemente pasar el día en familia.
Con una gran cantidad de actuaciones y espectáculos se ha convertido en parte indispensable de la ciudad, tanto como cualquier símbolo de Nueva York. Además es el escenario de muchas películas y series y es raro ver una alguna en la que salga la ciudad de Nueva York y no tenga su momento en el Central Park.
El parque está rodeado, aparte de los edificios, de numerosos museos y harían falta varios días para verlos todos por lo que nosotros en este post nombraremos sólo a los que entramos pero lo que esta claro, es que es donde se encuentra el centro cultural de la ciudad.
Pasear por sus caminos, pese a los 4 Km. de largo que tiene no se hace pesado ya que vamos cambiando de ambiente, totalmente diferentes unos de otros, que hacen que el paseo sea muy agradable. Además, es muy conocido que muchas estrellas de Hollywood, cantantes y famosos en general lo usan para hacer footing o simplemente pasear por lo que si tenemos suerte a lo mejor podemos encontrarnos con alguna sorpresa.
Nuestra visita empieza por el Norte y vamos a acabarla en la esquina Sur del Parque en la tienda Apple de la 5th Avenida.
Os dejo este mapa para que puedan seguir nuestro camino por el parque.
Nada más entrar automáticamente desconectamos del bullicio y la ajetreada vida neoyorkina y pasamos a disfrutar de un remanso de paz. Según vamos caminando nos impresionamos con el tamaño de los lagos artificales que encontramos, 7 en total. La verdad es que dentro hay, a parte de los jardines y los lagos, auténticos mini bosques donde podemos perdernos sin llegar a ver los edificios.
Según vamos hacia el extremo Sur nos desvíamos a la izquierda hacia la 5th Avenida para visitar unos maravillosos jardines, el Conservatory Garden. Cuando florecen sus flores es uno de los lugares elegidos por las parejas para sacar sus fotos de boda, realmente es un lugar fantástico.
Después de un ratito de paseo llegamos al lago más grande que hay dentro de Central Park, el Jacqueline Kennedy Onassis Reservoir. Hay un camino que lo rodea y es uno de los puntos preferidos por las personas que viven en Nueva York para hacer deporte.
Después de bordear el lago nos encontramos con una extensión de césped enorme donde hay un montón de familias y grupos de amigos haciendo pic-nic. Por lo que pudimos averiguar aquí también se celebran conciertos al aire libre.
En este punto hacemos un stop en nuestro paseo por el parque y aprovechamos para visitar dos de los mejores museos de la ciudad y también de los mejores del mundo, el Metropolitan Museum of Art y el American Museum of Natural History, pero de ellos hablaremos en otros posts.
En el camino entre los dos hay un pequeño lago, el Turtle Pond, donde se encuentra el punto más alto del parque. Aquí está el Belvedere Castle, un mini castillo de 1869 de estilo gótico donde hay una terraza desde donde se disfrutan unas bonitas vistas de los alrededores a la vez que vemos una exposición de todas las aves que viven en el parque.
Siguiendo el camino hacia el Sur llegamos a The Lake, otro lago con una forma muy peculiar que hace que parezca más grande de lo que realmente es. Aquí podemos ver el puente más famoso del parque, el Bow Bridge, y se puede alquilar un bote para remar un poco en sus aguas. Antiguamente, cuando helaba, se permitía patinar sobre el lago pero al parecer ahora estaba prohibido y se ha hecho una pista de patinaje para sustituirlo.
Debajo de The Lake llegamos a Strawberry Fields, es el jardín que John Lennon veía desde la ventana de su apartamento y en él hay una estrella en el suelo con la palabra «Imagine» donada por la ciudad de Nápoles y que es punto de reunión de los fans del artista.
Después vamos andando hacia el Oeste hasta la gran fuente Bethesda Fountain y de ahí directos hacia el Sur por el Mall, un paseo muy bonito bordeado por olmos, y por el Literary Walk donde algunos de los músicos y escritores más famosos tienen su pequeña estatua.
¡¡ En este paseo encontramos la estatua de Cristobal Colón !!
Al final de este camino nos encontramos con el Dairy que es una antigua lechería de 1870 donde hoy se encuentra el Centro de Visitantes de Central Park. Lamentablemente perdimos las dos fotos de este lugar así que os dejamos esta que encontramos en internet.
Ya casi llegando al extremo opuesto del parque por donde entramos nos encontramos con Wollman Rink, una pista de patinaje al aire libre abierta todo el año. Si van bien de tiempo es una buena ocasión para probar y poder decir que patinastes sobre hielo en Nueva York que eso mola mucho 😉 . Nosotros teníamos un poco justo el tiempo así que no pudimos patinar… lo dejaremos para la próxima.
Antes de salir nos encontramos con nuestro último lago, The Pond, justo antes de la Grand Army Plaza en la esquina Sur-Este de Central Park. Esta plaza está dividida en dos semicírculos coronados. En el primero hay dos estatuas de bronce, Pomona, la Diosa de la Abundancia, y una estatua a caballo del General William Tecumseh Sherman.
En el otro semi círculo hay una fuente inspirada en la Plaza de la Concordia de París, aunque la de París es muchísimo más bonita.
Si hubieramos entrado por este lugar podríamos haber alquilado un coche de caballos que nos hubiera hecho el recorrido más light, aunque hay que reconocer que andando también tiene su encanto.
Este es la entrada más transitada de Central Park… Nosotros lo hicimos al revés pero, ¿qué le vamos a hacer?, así fué como lo teníamos planeado.
Y ahora a desatar el lado de friki nos vamos derechos a ver el Apple Shop de la 5th Avenida antes de que lo cierren.