Tuvimos la suerte de visitar Bélgica en el 2018 y recorrer varias de sus ciudades y no podemos más que recomendar a todos que, desde que tengan la oportunidad, se den una escapada.
Es un país pequeño, con unos 11,5 millones de habitantes, aunque la mayoría se concentran en los grandes núcleos de población. Este detalle nos permitirá salir de las ciudades y disfrutar de la naturaleza y de los campos cultivados belgas, maravillosos paisajes.
Por cierto, como dato curioso, ¿saben de dónde viene el nombre de Bélgica?… Pues al parecer procede de un grupo de tribús celtas que ocupaban esta zona, los Belgas.
Históricamente en territorio belga se produjeron muchas de las guerras entre los países europeos, lo que aprovecharemos para darnos un salto y ver el escenario de la famosa Batalla de Waterloo, al sur de la capital.
Como otro dato importante del país podemos añadir que es donde se ubican la mayor parte de las instituciones europeas y de organizaciones internaciones como la OTAN. Es decir, aquí es donde se toman las decisiones importantes que afectan a todos los europeos, nada más y nada menos…
En base a esto último quiero recordar a «Susanita» hablando con «Mafalda»… no se puede ilustrar mejor…
Más cosas curiosas de Bélgica es que está dividido en tres regiones, al norte, la Región de Flandes, donde la lengua es el «flamenco» o más comúnmente, holandés; al sur, la Región de Valona, donde el idioma es el francés; y para terminar, al oeste, un pequeña franja que representaría al 1% aproximadamente donde se habla alemán. Todo ello sostenido por la capital, Bruselas, justo en el centro de las dos regiones principales.
Disfrutaremos de cosas típicas del país como el chocolate, las papas fritas y la cerveza 🙂
Bueno, todo esto es una pequeña parte, Bélgica es mucho más así que vamos a descubrirla.
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