Consagrada al primer rey cristiano de Hungría, Esteban I, declarado santo después de su muerte, la Basílica de San Esteban constituye el mayor templo religioso de la ciudad de Budapest.
Se empezó a construir en 1851 y no se acabó de completar hasta el año 1905.
Junto con el Parlamento de Budapest son los dos edificios más altos de la capital, con 96 metros de altura.
Justo debajo del arco de la entrada hay una puerta decorada con esculturas que representan a los 12 apóstoles, todo bajo San Esteban.
Esta puerta permanece cerrada y se entra por los laterales, y nada más pasar al interior no puedes evitar la cara de asombro, ¡¡WOW!! Es fantástica.
La figura que hay en el altar mayor es la de San Esteban y detrás de ella, hay se ilustran pasajes de la vida del rey.
Miremos a donde miremos cualquier rincón es una maravilla.
Ya saben que tenemos la manía de buscar siempre el lugar donde está el órgano, otra maravilla. La basílica tiene tan buena acústica que se celebran muchos conciertos en su interior.
Y que decir si miramos hacia el interior de la cúpula…¿Qué les parece? Está decorada con mosaicos de Károly Lotz.
En una capilla lateral se guarda el antebrazo momificado del Rey Esteban y representa la reliquia más valiosa de la basílica.
Tenemos muchísimas fotos pero con todas las que hemos puesto se pueden hacer una idea de lo recomendable de hacer esta visita, realmente es preciosa.